Me roba el corazón

 

Navidad. Una sola palabra que, sin embargo, esconde muchos sentimientos y emociones detrás de ella. Para mí, la mayoría son buenos. Siento cada estación y época del año con el corazón, pero en cuanto llega la Navidad, ésta me lo roba. 

Me roba el corazón,

Nada más llegar a casa y observar que todos los adornos han sido cuidadosamente colocados para sentir el espíritu Navideño entrar por la puerta principal.

Al salir a la calle y ver la cantidad de luces que iluminan la ciudad de Barcelona, dándole un toque mágico, inigualable.

Ver todas las tiendas llenas de chocolate y turrones y saber que puedes ir a tomar un chocolate caliente con amigos y familia. Porqué en estas fechas la dieta no cuenta.

Invierno, en el que las ciudades se cubren por un fino manto blanco y los niños se divierten saltando y jugando. Haciendo diferentes formas o simplemente lanzando bolas de nieve.

Deber vestirte con mil capas encima, el gorrito y la bufanda, y al llegar a casa estar feliz de poder sentarte en el sofá más cómodo que nunca, acurrucada con una gruesa manta y un buen libro entre tus manos.

Al mirar por la ventana, darte cuenta de que un año más se acaba, y con él se quedan muchas experiencias vividas y nuevos aprendizajes, que más adelante agradecerás.

De la música hablemos, la música es un factor muy importante. Los villancicos ponen a todo el mundo feliz, podemos reír y cantar todos juntos en comunidad. Porque al fin y al cabo, la Navidad es eso, compartir.

Ahora mira las letras rojas, aquellas que empiezan cada oración. ¿Qué ves? ¡Comenta!

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