¡Hola Septiembre!

Qué mejor que caminar un sábado por la montaña, observando las diferentes tonalidades de verde que decoran los árboles, arbustos y plantas, nos sentimos llenos de vida al pisar fuerte el suelo montañoso al que una débil capa de hojas secas cubre. Los pájaros emiten sonidos, sonidos que son maravillosas melodías para nuestros oídos. Además puede darse el caso de que los veamos revoloteando bajo un cielo azul intenso con apenas unas pequeñas masas blancas esponjosas a las que llamamos nubes.

Después de darse este lujo, Emma vuelve a casa, se siente diferente, siente que el clima ha cambiado para ser un poco más fresco de lo habitual en estos tres meses, siente que las hojas están más secas, siente que las obligaciones vuelven a estar con ella y que necesita sacar su mochila y prepararse para lo que le espera. Le espera el comienzo de un nuevo año académico y le espera sacar prendas un poco más abrigadas del armario. Siente todo esto  porque sin darse cuenta, septiembre ha llegado.

Lo va afrontar con una buena actitud, actitud muy positiva ya que ha cambiado. Muchas cosas han cambiado en su vida durante estos meses de vacaciones y lo va a transmitir a la hora de volver a la rutina. Así que… ¡Bienvenido Septiembre!

Vero.

¿Cómo quieres afrontar tú el comienzo del año académico?  ¡Espero que sea positivamente!